jueves, 11 de octubre de 2007

Cacicazgos Mapuches en el siglo XIX

Desde el siglo XVIII el contacto con los pobladores y gobernadores de Chile, más las alianzas matrimoniales, la riqueza ganadera, y la cantidad de hijos y mocetones, consolidó grandes agrupaciones mapuche al sur del río Biobío.

Durante el siglo XIX estas se organizaron bajo la tuición de un lonko. La inexistencia de una escritura en lengua mapudungun, hace díficil la recreación de hechos y personajes a la lengua castellana. No existen, por lo tanto, antecedentes escritos que permitan hacer una biografía al estilo de la cultura chilena; sin embargo, no por eso deben ignorarse hombres y mujeres indígenas que constituyeron parte de la formación de nuestra historia.

Para el caso de los mapuche en el siglo XIX se debe recurrir a la historiografía. Es así como se puede establecer que este pueblo se identificaba de acuerdo al espacio que ocupaba en la hoy denominada Región de La Araucanía. Así, se reconocían a grupos denominados abajinos, arribanos y pehuenche.

Los abajinos ocupaban las llanuras y lomajes que bajan de la Cordillera de Nahuelbuta hacia el Valle Central, Traiguén, Lumaco, Los Sauces y Purén, y Chol-Chol. Constituyeron la agrupación mapuche más numerosa de este período y de ellos los cacicazgos más recordados fueron los de las familias Colipí y Coñoepán. Los Painemal también formaron parte de los abajinos.

Los arribanos -ocupantes de los llanos más cercanos a la precordillera- se encontraban a principios del siglo XIX reunidos en torno a los caciques Mariluán y Mangin. Se mantuvieron en general lejos de establecer relaciones con el Estado chileno, y con el grupo de los Colipí, por cuanto estos intentaban ocupar sus tierras.

Los pehuenches -hombres del pehuén- habitaban la Cordillera de los Andes: por el norte, desde los nevados de Chillán; y por el sur, hasta Lonquimay y Alto Bíobío. No eran de origen mapuche, pero se integraron a ellos.

· La familia Colipí

Lorenzo Colipí nació en Remehuico entre 1770 y 1780, en las cercanías de Purén. Su padre fue Hueichao, quien tenía tierras en el mismo lugar.

"Lorenzo era grande y feo, tan mal ajestado que daba susto mirarlo. Peleaba con mucho valor en muy buenos caballos. Manejaba la lanza con destreza. Tenía 24 mujeres y poco antes de morir quería buscar más." (Relato de Lorenzo Colimán, profesor normalista que participó en la Guerra del Pacífico).

Colipí vivió en una gran casa de adobes y tejas en los llanos de Purén. De sus hijos uno de los más recordados fue Juan Lorenzo Colipí, quien llegó a ser capitán del Ejército que peleó en la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839).

La familia Colipí constituyó la agrupación mapuche que mantuvo una alianza más estable con los gobiernos entre 1830 y 1860. Se fue integrando lentamente a la sociedad chilena, por lo que sus hijos aprendieron castellano y se alistaron en el Ejército. Sin embargo, no perdieron su posición mapuche.

Las relaciones de amistad de los Colipí con los huincas -es decir, aquellos que no eran mapuche- se quebró con la ocupación de tierras que realizó el Ejército chileno a partir de 1862 en la zona sur del país.

Los Colipí, entonces, rememorando la resistencia de sus antepasados, se levantaron con sus rudimentarias armas en contra de un Ejército moderno y bien equipado, que finalmente los sometió sin mayores consideraciones.

Unos de los Colipí, Juan Marileo -hijo de Lorenzo y heredero del cacicazgo en 1881-, fue derrotado y fusilado en Lumaco. Había sido educado por los familiares de Cornelio Saavedra.

La familia Coñoepán

Venancio Coñoepán era el líder de su grupo. Su historia fue recogida por Vicuña Mackenna en su obra La Guerra a Muerte. Original de las tierras altas de Villarrica, fue aliado de los patriotas en la Independencia. Hablaba castellano y mapuche, y dominaba la región de La Araucanía entre Lumaco y Chol-Chol.

Sus descendientes fueron aliados del Ejército chileno en el proceso de ocupación de La Araucanía, e incluso en el siglo XX uno de ellos, Venancio Coñoepán H., fue diputado y ministro del Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo.

Juan Mangin Hueno

Fue el cacique principal de los arribanos, y dominaba la cordillera y el llano desde Malleco a Cautín. Nació entre 1760 y 1770. Cruzó la cordillera a los 20 años y volvió a Chile en la década de 1840 ó 1850. Trajo consigo ganado y platería, instalándose cerca de Victoria y Traiguén y emparentándose con varias familias. Fue elegido en una junta como jefe de los arribanos. El viajero norteamericano Edmond Reuel Smith lo visitó en 1853: "Tenía la nariz ligeramente agüilena, las mejillas arrugadas, la barba cuadrada y maciza y el aire de quien tiene inflexible voluntad y costumbre de mandar." Cuando murió, en la década de 1860, tenía más de 90 años.

Su descendiente fue Quilapán, el último lonko que unió a las diferentes zonas de los arribanos en 1868, para defender sus tierras frente al Ejército dirigido por Cornelio Saavedra.

Los pehuenches

Este grupo tuvo fama de belicoso en el siglo pasado, al aliarse ocasionalmente con bandidos y cuatreros. El control de los pasos cordilleranos le valió aliarse con los arribanos a través del cacique Quilapán, y con los pampas. Mantuvieron luchas contra el Ejército chileno hasta la década de 1860, cuando el jefe Purrán -lonko de la cordillera- y los demás caciques firmaron la paz. Finalmente, los pehuenche fueron sometidos cuando las tropas del Ejército en 1881 les cerraron los pasos hacia Chile con fuertes

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